Des de siempre, la fotografía ha sido algo que me ha gustado mucho. Me encanta hacer fotografías, a cosas bonitas, a rincones recónditos, escondidos, curiosos, diferentes. Es algo que no puedo evitar. Mi Instagram @rouseauge, está repleto de fotografías de momentos, ciudades, cosas y sitios que me encantan.
Éstas fotografias son de San Francisco, si quieres ver más haz click aquí
Hacer fotografías con Instagram y añadir filtros retros está muy bien, pero tener una Polaroid, ¡es lo más! Hace ya mucho tiempo estuve buscando una cámara Polaroid. Estuve buscando por tiendas de segunda mano online, pero no me fiaba, no quería arriesgarme a pagar por una cámara sin verla. Al final me cansé y pensé que era mejor dejarlo. Pasaron unos meses, y se me olvidó. Un día estaba paseando por el Barrio de el Borne de Barcelona y milagrosamente pasé por delante de una tienda de fotografía instantánea. Impossible es una tienda que tiene carretes y cámaras instantáneas. Tienen una gran variedad de cámaras y kits.
Yo me decidí por la Polaroid 1000. ¡Sí, la del botón rojo! Estoy encantadísima, a parte de ser una cámara preciosa, las fotografías salen con un toque de color retro que me encanta.
Ahora viene el problema: el precio del carrete. En los carretes van unas 8 fotografías y vale unos 20 euros. ¿Caro eh? Es decir, que cada fotografía vale más de 2 euros. Por eso, utilizo la cámara como decoración en mi salón y la utilizo solamente en momentos muy puntuales: en cenas con amigos, navidad, fiestas, en definitiva, momentos especiales.
Os dejo la primera fotografía que hice con mi cámara. Espero que os guste.
Your Nice Things 